Escrito por radiodelmar.cl
Viernes, 15 de Noviembre de 2013 00:38
El Grupo de Trabajo por los Derechos Colectivos del Pueblo Mapuche afirmó que "esta nueva contaminación por celulosa revela la impunidad en que operan estas compañías, pues además de seguir intentando ampliar sus producciones y ocupar nuevos terrenos en territorios Mapuche, no se hacen responsable de cuando ocurren derrames y la empresa sigue funcionando". (Fotos de @jgodoy)
Ñuble, 14 de noviembre de 2013. (Radiodelmar.cl)-- El derrame de liquidos industriales desde el ducto de la factoría de celulosa Arauco Nueva Aldea que el grupo Angelini mantiene en la comuna de Trehuaco, provincia del Ñuble, además de generar alarma en la población, reavivó el rechazo a este tipo de empresas y al modelo forestal que las nutre.
Según el sitio noalacelulosa.blogspot.com "este jueves 14 de noviembre, cerca de las 7 de la mañana, vecinos de Trehuaco comenzaron a sentir un olor a cloro. Luego vieron como del ducto construído por la empresa Celco, salían dos chorros de un líquido, que caían sin control hacia la tierra y aguas".
Pasado un tiempo esos chorros de multiplicaron, así como la preocupación de las personas del sector, que dieron aviso a la directiva de su Junta de vecinos y a equipos de Bomberos.
Los vecinos relataron a medios de comunicación que el líquido que sale del ducto es de color amarillo, caliente, con un fuerte y desagradable olor, formando espuma sobre la zona donde se está derramando.
Este ducto lleva hacia el mar, en la zona de la desembocadura del Río Itata, los desechos líquidos (según la empresa, previamente tratados) que genera en su mega industria de celulosa en Nueva Aldea (Comuna de Ránquil).
Cuando Bomberos de Trehuaco analizó la situación, generó una zona de seguridad de unos 100 metros, evacuando a las personas del lugar. Paralelamente equipos de Bomberos de Coelemu y Chillán salían en apoyo a Trehuaco.
La zona donde se están vertiendo los residuos líquidos del ducto roto, corresponde a una vega donde las familias tienen sus cultivos agrícolas, así como crianza de ganado mayor y menor.
En tanto Jordana cisternas comunicó a orbitanoticias que "durante la mañana se rompió una cámara de desechos y ha derramado ya mas de cien mil litros de agua, provocando una laguna, donde se encuentran siembras de cultivos y la estancia de animales, lo que nos tiene muy asustados, por la contaminación que esto provoca"
"El liquido que escurre de la fuga de agua es de color amarillo, caliente y de mal olor, hasta bolsas de basura salieron del ducto", agregó Cisternas.
La lugareña comunicó también que "los riles han inundado amplios sectores de vegas donde hay cultivos de papas, granos y otros productos pertenecientes a familias que residen en el sector, donde ademas el olor es de un hedor insoportable".
Frente a este nuevo derrame diversas organizaciones reavivaron sus críticas al funcionamiento de estas factorías y a sus cañerías industriales que atraviesan grandes extensiones de terrenos de campesinos y desembocan en el mar.
El Grupo de Trabajo por los Derechos Colectivos del Pueblo Mapuche afirmó que "esta nueva contaminación por celulosa revela la impunidad en que operan estas compañías, pues además de seguir intentando ampliar sus producciones y ocupar nuevos terrenos en territorios Mapuche, no se hacen responsable de cuando ocurren derrames y la empresa sigue funcionando".
"Lo mismo que ocurre ahora en Itata con Nueva Aldea podria ocurrir en San José de la Mariquina donde Celulosa Arauco quiere instalar su ducto desde la Panamericana hasta el mar, cruzando diversas comunidades mapuche. Por eso llamamos a las comunidades a seguir la oposición a este tipo de empresas y a este modelo forestal", señaló el colectivo.
En tanto la agrupación Salvemos Cobquecura sector donde desemboca el ducto y que se opuso por años a la instalación de esta cañería industrial afirmó que “no es la primera vez que Nueva Aldea genera un desastre y se ampara en la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) que autorizo su funcionamiento, para continuar operando luego de estos episodios de contaminación”.
“Sin ir más lejos, los miles de litros de licor negro que fueron derramados en el estero Velenunque, aledaños a celulosa Nueva Aldea mediante ductos clandestinos”, acusó Salvemos Cobquecura.
La agrupación comunitaria agregó que “lamentablemente esa misma RCA (que es la 51) dice que si el emisario tiene algún problema, la industria puede iniciar las descargas de sus desechos industriales directamente sobre las aguas del río Itata, con lo cual afecta la vida de las más de 45 mil personas que viven aguas abajo.
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