miércoles, 31 de agosto de 2011

MOVILIZACIONES ESTUDIANTILES: ANTICIPANDO EL FUTURO. ENTREVISTA AL COMPAÑERO RAFAEL AGACINO

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Rafael Agacino, Agosto 2011
Extraído de www.lachispa.cl 




















La siguiente entrevista fue realizada el 14 de agosto a Rafael Agacino, investigador del centro de estudios “Plataforma Nexos” y conocido economista, en la cual se tocan diversos temas relacionados con el acontecer social y político que hoy sacude a nuestro país: el movimiento estudiantil, las dinámicas del movimiento de masas, el rol de los trabajadores y las perspectivas que se abren. Esta entrevista saldrá en el próximo número de la revista, pero hemos querido adelantarla para motivar el debate contingente. El entrevistado ha cambiado ligeramente la redacción de las preguntas y reordenado el orden original de los temas, para presentarla como artículo. 

La masividad de las últimas marchas estudiantiles ha sido un fenómeno explosivo e inesperado ¿Qué explica dicha masividad? ¿Qué particularidad tiene este conflicto estudiantil?

Son las interrogantes de estos días. Muchos intentamos interpretar este fenómeno y creo se converge hacia un relativo consenso que considera este conflicto como continuidad de un proceso que se ha venido desencadenado espasmódicamente desde hace algunos años; que hay un “hilo rojinegro” (broma) que lo entreteje, en particular en el caso de las movilizaciones de los estudiante secundarios.

Hay dos momentos con características similares que anteceden al actual: el “mochilazo” del 2001 y la “revolución pingüina” del 2006. En primer lugar, ambos son procesos inadvertidos por las organizaciones políticas y por el Estado; surgen de improviso y todas las instituciones, incluida la izquierda institucional, sea republicana o reformista, reaccionan ex post y a tientas tal y como le sucede ahora a un gobierno desorientado e inexperto. En segundo lugar, enarbolan prácticamente las mismas demandas aunque ahora profundizadas y en choque frontal con el modelo educacional y con el propio orden económico social. La demanda por el pase escolar del “mochilazo” se acopla a la exigencia del fin del lucro como ya lo habían puesto en el tapete los secundarios el 2006, y ambas se resignifican hoy al elaborarse con una sencillez asombrosa una profunda crítica a las bases mismas del modelo educacional y a la racionalidad con que se construyó y funciona el “Chile realmente existente”…. Por ello, de súbito, ya es casi sentido común y a nadie escandaliza, demandar la re-nacionalización del cobre, la reforma tributaria, la des municipalización sin privatización. Y finalmente, como tercera característica de importancia central, el movimiento ha preservado e incluso desarrollado ciertas formas organizativas – vocerías, revocabilidad de los dirigentes, soberanía de las asambleas, etc. – expresivas de un potencial de radicalidad democrática y autonomía poco conocido en el campo de la acción social y política chilena.

Si uno trata de dar mayor sentido a estas líneas de continuidad, la pregunta más precisa es: ¿Cómo caracterizar esta movilización social que ocurre en un contexto de crecimiento económico, en ausencia de desempleo masivo, de bajas salariales o de una situación de pobreza masiva y creciente? Lo que hay es una explosión en otras condiciones: en condiciones de inclusión social; no se trata de las masas menesterosas clamando por pan; no se trata de “marchas del hambre” como en los años setentas y ochentas. La derecha neoliberal, apelando a su batería teórica fundada en el individualismo hedonista, ha caracterizado la situación asemejándola a una crisis de expectativas. En su versión más vulgar, se trataría de un malestar de los sectores “aspiracionales” que por pura envidia frente a los exitosos, reaccionan con la protesta. Más allá de su evidente superficialidad, este razonamiento, sin embargo, puede revelar una tensión social más estructural propia del neoliberalismo maduro: un malestar expresivo de las dificultades objetivas que ciertos sectores sociales recurrentemente enfrentan para sostener en el tiempo sus condiciones de vida, o bien, porque todos o parte de ellos, tal vez los más ilustrados, toman conciencia de los perversos resultados de largo plazo del modo de vida proclamado por el neoliberalismo. En efecto, es el propio funcionamiento del modelo – no su colapso- el que muestra que los logros se vuelven ficticios, vacios y tóxicos, pues el presente se ha vuelto precario y el futuro una hipoteca.

Desde este punto de vista, las casi cuatro décadas de neoliberalismo en Chile, ya muestran crecientemente y en muchos planos, las limitaciones propias del modelo; las tensiones se perciben como resultados de reformas realizadas y maduras y no como reformas pendientes. Así con la educación, la salud, la previsión, la vivienda, la cuestión urbana, el transporte…. Las fisuras de un modelo que no puede resolver los problemas que “la gente” empieza a sufrir y frente a los cuales, tarde o temprano, ella misma deberá obligadamente pronunciarse.

Por otra parte y en conexión con la composición del activo social, una característica sobre la cual hay que poner atención, es que las franjas participantes o de apoyo han sido “educadas” bajo el neoliberalismo y por tanto permeadas por una cultura individualista. El mismo movimiento contiene en su interior contrafuerzas gravitantes que eventualmente pueden limitar su constitución y desarrollo. Dichas contrafuerzas comparten el malestar masivo pero sin compartir necesariamente la disposición y voluntad requeridas para la conformación de un sujeto social colectivo. ¿Qué efectos prácticos puede implicar esto? Que si a los estudiantes de los CFT, los IP o de Universidades Privadas que, salvo excepciones, no se han movilizados, se les condonan deudas u ofrecen otros beneficios, su posición puede pasar de un apoyo pasivo a una franca oposición manipulable por el poder. Hasta hoy el movimiento no ha avanzado sobre temas más complejos de la educación como el rol de un sistema nacional educacional en un país no desarrollado o sobre el carácter político-cultural de los contenidos educativos propiamente tales. Las demandas apuntan hasta ahora solo al entramado institucional buscando reformarlo para garantizar una “educación pública, gratuita y de calidad”. En ese contexto, la ausencia de un proyecto educacional para Chile, fortalece la capacidad de maniobra del gobierno y las clases dominantes por la vía del manejo distributivo de los recursos financieros –que los hay- y hace más vulnerable al movimiento estudiantil, sobre todo si la conjunción coyuntural de malestares que se expresa en la calle, carecen de una identidad como fuerza social y programática. El movimiento tiene una cáscara colectiva pero no es aún un movimiento orgánicamente colectivo. Y ese es un problema crítico, por lo cual el desarrollo de la fuerza social y programática, incluida las tareas de formación política, son centrales.

Por último, creo que lo que no puede llamar a confusión, por lo menos a las franjas de la izquierda “desconfiada”, es suponer que este es un movimiento que clama por representación en la esfera de lo político. Toda la izquierda tradicional, republicana o reformista, así como la Concertación y sus derivados, así lo creen y afinan sus artes elaborando ardides para capturar el movimiento, para vehiculizarlo a la esfera de lo político-institucional, hasta domesticarlo o extinguirlo. Por el contrario, la izquierda desconfiada, cuyo objetivo estratégico es constituir un sujeto soberano y politizar lo social, más que preguntarse por las posibilidades de representación del movimiento, debe indagar sobre las potencialidades y posibilidades de auto-representación del mismo y su constitución como sujeto social y político. Y ahí es donde encontramos debilidades, como ya las hubieron cuando estallaron las movilizaciones de los secundarios en el 2006 y las luchas de los sub contratistas al año siguiente, el 2007.

Así pues, a pesar de lo sorpresivo del estallido hay elementos de continuidad que hay que escudriñar para obtener una caracterización más precisa de este movimiento y de la propia sociedad chilena. Ello es imprescindible para la adopción de una táctica adecuada y no exagerar la nota respecto de las posibilidades tanto de la coyuntura como de la situación política en el marco del nuevo período que se abrió con el Gobierno de Piñera. Entendemos el estallido como síntoma de “algo”, un síntoma de este proceso de maduración del modelo que, entre otros, hace muy ostensible el problema de la desigualdad. Las contradicciones del modelo maduro no reclaman tácticas de resistencia sino tácticas de propuestas, de alternativas de acción social y política; la maduración de las contradicciones propias del modelo exigen nuevas opciones. Si no captamos el sentido histórico de este nueva fase en ciernes, toda la política y todas las orgánicas, se verán sorprendidas ya que precisamente por tratarse de un momento nuevo, no existen aún los recursos discursivos ni interpretativos adecuados, ni las capacidades sociales para integrarse naturalmente en esos movimientos y constituirse como fuerza política a la par que ellos mismos lo hacen.

¿Qué proyección política puede tener en el movimiento estudiantil?

Mirado desde una perspectiva auto emancipadora, es decir, teniendo en mente los esfuerzos por construir de un sujeto soberano, una fuerza capaz de superar la idea de la política como un espacio institucional ad-hoc, separado de la sociedad y ejercido por “profesionales” en los cuales las masas deben depositar su representación, las luchas actuales son mucho más ricas que las de los años noventa y las de inicios del siglo XXI. No sólo son nueva escuela para grandes contingentes de jóvenes, sino también inauguran un período que obliga a sintetizar demandas, a elaborar propuestas, a imaginar proyectos; su constitución como fuerza social corre en paralelo a la constitución de fuerza teórico/programática, y por tanto, a su emergencia como una de las franjas de la futura fuerza política. El sujeto político colectivo se constituye en su vivir político propiamente tal y politiza lo social desplazando la política del espacio institucional al espacio de la sociedad; arrebata la política a los burócratas y la asume como su espacio de constitución vital. En un momento en que la política en su tradición liberal representativa, y los partidos que han vivido de ella, incluida por cierto la izquierda confiada, ostentan debilidades estructurales, se evidencian las potencialidades del momento histórico presente, potencialidades que pueden abrir paso a esa alternativa auto emancipadora.

La incomodidad del sistema político y sus funcionarios no deja manifestarse frente al “desorden” que caracteriza al actual movimiento, por ejemplo, cuando el nuevo ministro de educación, Felipe Bulnes, reclama a los secundarios su falta de organización (convencional y burocratizada) y justifica así la imposibilidad del diálogo. Una lectura más atenta de la renuencia al diálogo por parte de los estudiantes, no hace sino revelar, especialmente en el movimiento secundario, que se ha procesado el nefasto impacto que provocó la burocratización del conflicto tal y como ocurrió con la mega Comisión de Bachelet, suterfugio que logró disipar la energía politizante del huracán pingüino y ganar un poco más de tiempo: casi cuatro años. Pero más allá de la experiencia y el aprendizaje de las franjas más inteligentes del movimiento – y la pausada constitución de una pequeña masa crítica – emergen nuevas prácticas y concepciones de la política; éstas prácticas están sumergidas en dichas formas de acción social y emergen casi instintivamente. Desde esa perspectiva, no es solo que el diálogo no funcione por la “crisis de representación” si no también porqué el movimiento es renuente a las prácticas formales de la política e incluso a la representación misma como concepto de lo político. Entre líneas y en potencia se lee que la esterilidad de la política formal no solo deriva del desprestigio por la corrupción y el oportunismo de los “profesionales de la política”, sino de un sistema político representativo que -como concepto e institución e independientemente del binominalismo o de los procedimientos de inscripción y voto- ha sido hasta ahora impotente para procesar la vitalidad del movimiento. En el fondo, la incomodidad de Bulnes así como la manifestada episódicamente por la Concertación y por la propia izquierda confiada, deriva de las significativas tendencias autónomas que – aún latentes, es decir, no convertidas en fuerza colectiva propia y principal – ostenta el movimiento estudiantil, especialmente el activo secundario y el universitario regional.

En este sentido, la potencialidad del movimiento también se expresa en sus formas de organización que ponen el acento en la auto-representación y en diversas prácticas de radicalidad democrática. En muchos casos se trata de la eventual emergencia de una cierta “ética” que privilegia la existencia de lo colectivo, de la comunidad de voluntades, por sobre el impulso individualizante. Es la vieja escuela de la práctica que, bajo ciertas condiciones históricas, acuna sujetos y proyectos emancipadores. La larga épica obrera y popular, inspirada en el marxismo, en las ideas socialistas, libertarias, cristianas y otros idearios emancipadores, expresaron esta nueva ética de la humanidad como emplazamiento directo a la inhumanidad del capital. Las luchas de los desposeídos y explotados avanzaron desde las reivindicaciones salariales y de mejores condiciones de trabajo, hacia la demanda por la abolición del propio modo de vida capitalista. Este proyecto, provisto de un profundo contenido ético, se propuso también la emergencia de una humanidad nueva, artífice de su propia historia, dónde la realización colectiva fuera condición para la realización individual. Este aspiración a una relación virtuosa entre individuo y colectivo, negada recurrentemente por el capitalismo y las experiencias estatalistas de inspiración socialista, se nos aparece como necesidad urgente frente a la dinámica del capital que nos arrastra al barranco, y está latente también en las prácticas emancipadoras de los movimientos actuales.

Las formas de organización en base a instancias de deliberación colectivas -aunque muchas veces parezcan ineficientes-, la idea del vocero como mero exponente de la voz común, la idea de un cuerpo colectivo que toma decisiones colectivas y por lo tanto “si erramos, erramos todos y si triunfamos, triunfamos todos”, son pequeños ejemplos de esa relación virtuosa. Cuando la realidad, los hechos sociales y políticos, son resultado de voluntades comunes, una creación común y consciente, se genera una fuente de identidad y una praxis de construcción muy robustas: “soy obra de esta historia tanto como esa historia es mi propia obra”. El intento bien o mal intencionado por administrar esas tendencias y energías colectivas, generalmente termina disipando -a veces ahogando trágicamente- las energías colectivas. Más de una vez, las decisiones de autonomización han sido la respuesta espontánea frente a la manipulación, la cooptación y al acuerdo a espaldas de los actores. Y de eso hay mucho en este país. Las tendencias a la independencia de lo social, las prácticas de autonomía, presentes en las movilizaciones de los últimos años, deben ser entendidas como potencias emancipadoras y estimularse, desarrollarse, más que adocenarlas intentando acumular fuerza propia a costa de ellas; hay que abrir paso a una politización de lo social. El proyecto emancipador – no sobra recordarlo- tiene que responder no sólo a la debacle del capitalismo sino también a la debacle del proyecto de construcción socialista donde las relaciones partido-masa y estado-sociedad, fueron mal tratadas al punto que ahogaron la vitalidad de las propias fuerzas que lo originaron. Si hay una discusión de primera prioridad en el marxismo y en las corrientes emancipadoras hoy día, es en torno a este punto crucial.

Por ello, vocerías, deliberación colectiva, asamblea, construcción de colectivos, horizontalidad, auto-representación, formas organizativas que arrancan con las prácticas de los años noventa y que los secundarios han mantenido desde el 2001 hasta hoy, deben cuidarse y estimularse. Hay que cuidarlas no solo de la reacción de las clases dominantes y su necesidad de imponer el “orden”, sino también de las tentaciones de la izquierda tradicional que debe demostrar al poder su capacidad de maniobra para fortalecer su lugar en las instituciones de la republica y su sistema político representativo. Ya Tellier nos adelantó algo en su entrevista en La Tercera del domingo 7 de agosto pasado.

Para caracterizar un movimiento y sus luchas usualmente se recurre a su composición de clase y/o a los contenidos programáticos que éste levanta. Sin embargo, en la actualidad, hay que agregar otra dimensión, una variable anteriormente secundaria: me refiero a las formas organizativas. En las condiciones actuales de desarrollo del capitalismo, las formas son contenido y por tanto son cruciales en la configuración del carácter de un movimiento. Por decirlo de un modo aproximado: un mismo Programa levantado por una misma constelación de fuerzas sociales puede adquirir un carácter radicalmente distinto con una táctica restringida al campo de la política representativa y del Estado, o si, alternativamente, se realiza como ejercicio de sujetos colectivos auto-representados que ejercen soberanía en y más allá del Estado. Mientras esas formas no sean convertidas conscientemente en proyecto, las tendencias que permiten caracterizar las potencialidades emancipadoras de un movimiento, incluso a espalda de los propios sujetos implicados, se relacionan muy estrechamente con esas formas de organización y métodos de trabajo colectivos. Lo que aparece como desorden a ojos de las clases dominantes y de los burócratas de la política, expresa la latencia de prácticas emancipadoras que tarde o temprano romperán la camisa de fuerza liberal-burguesa con que se concibió y ejerció hasta hoy “la política”.

¿Y los trabajadores? ¿Qué se puede decir de su ausencia y de la idea del “ciudadanismo” que se ha ido instalando en los movimientos sociales? ¿Cuáles son las implicancias de este nuevo paradigma social?

Por más de tres décadas el trabajo humano ha sido desplazado de la teoría social, la historia y la política como concepto clave y determinante de la configuración y dinámica de la sociedad. Este desplazamiento ha sido paralelo a la desaparición de la escena política e incluso de la propia producción – asunto que ya veremos- de la clase trabajadora, en especial de la clase obrera. A ésta clase, la han sustituido en distintos momentos, por la derecha, el emprendedor y el consumidor, por la “izquierda progresista” el ciudadano, las mujeres y las minorías sexuales, y como objeto de las “políticas públicas”, los pueblos originarios y los pobres: ciudadanos pobres, mujeres pobres, minorías sexuales empobrecidas, niños pobres, ancianos pobres, etc., claramente todos pobres pero en cuanto tales, sin el glamour que exige la moda intelectual del momento.

Ese desplazamiento del trabajo y los trabajadores, ha dado paso a la emergencia de multiplicidad de sujetos sociales. Para las corrientes postmodernas más reaccionarias, tales sujetos finalmente se diluyen en una masa de subjetividades particulares (individuales) no susceptibles de aglutinar o responder a “lógica de equivalencia” alguna; tales subjetividades son inconmensurables y no dan siquiera para populismos; es el fin de la política y de todo valor universal. Otras, las menos conservadoras, reconocen la plausibilidad de la conjunción de intereses transindividuales y reponen la política pero solo como fenómeno episódico, contingente y transitorio, tanto como lo es una coyuntura particular. Para éstas, los conflictos pueden expresar una subjetividad colectiva pero por única e irrepetible vez; no hay lugar para la memoria colectiva y ni para ningún presente histórico que contenga en potencia un futuro colectivo; todo es contingente, ningún horizonte histórico, ninguna verdad y ninguna utopía, siquiera como idea reguladora o recurso movilizador. En oposición a éstas corrientes y en defensa de las promesas de la modernidad, más esperanzador ha resultado el esfuerzo de las teorías que relevan el rol de la acción comunicativa y la construcción de consensos sociales como campo de acción privilegiado de la política. Sin embargo, de todos modos, en la época del “giro lingüístico”, la centralidad del trabajo ha desaparecido de escena.

Estas corrientes teóricas han permeado fuertemente a las franjas ilustradas de la sociedad. Un segmento “progresista”, haciéndose eco del monopolio ideológico que ostenta la concepción liberal de democracia, ha adoptado con toda naturalidad al “ciudadano” como el sujeto político por antonomasia; el citoyen criollo, que independiente de su lugar en la ciudad -y la producción-, es el soberano del poder político de la nación bicentenaria. Como sea, este ciudadano es el “hombre político”, aquel que realiza su libertad ejerciendo soberanía en el espacio de la interacción lingüística en torno a materias de lo público.

Pero sabemos que libertad formal no es igual a libertad sustantiva; esta distinción devela el límite insalvable de toda sociedad de clases. Por ejemplo en este país, aún cuando se eliminaran las ostensibles limitaciones que impone al citoyen criollo la Constitución de Lagos-Pinochet, tales como el sistema binominal, el sesgo presidencialista del régimen político o la ley de financiamiento y funcionamiento de partidos políticos, tal distinción mantendría toda su validez.

La distinción entre libertad formal y libertad substantiva es de la mayor significación en las nuevas condiciones de funcionamiento del capitalismo actual, y si bien nuestras herramientas teóricas apenas balbucean una interpretación del presente post crisis del estatalismo socialista, desarrollos recientes justifican reponer una idea crucial de Marx: la centralidad del trabajo, la centralidad de esa elemental actividad humana que es el trabajo entendido como praxis social productiva y reproductiva.

El capitalismo del nuevo siglo ha extendido su lógica a casi todas las esferas de la vida social transformando en mercancía todo objeto tangible, intangible o virtual susceptible de vender y comprar; ha extendido por doquier las relaciones sociales capitalistas y sometido al imperativo de la acumulación a los más diversos espacios personales y comunitarios. Pero así como el capital se extiende, también más actividades humanas se vuelven trabajo, trabajo para el capital. Este proceso ha implicado la emergencia de nuevos contingentes de trabajadores vinculados a la producción de esas mercancías. Sin embargo, en la medida en que tales contingentes y mercancías, especialmente las intangibles y virtuales, adoptan nuevas estéticas no han sido fácilmente reconocibles por la vieja clase obrera o por el sindicalismo clásico. Si entendemos que el capital no es una cosa ni una forma, sino una relación social, quien produce socialización, afectos o conocimientos, tanto como quien produce carbón o zapatos, si lo hace mediado por una relación de compra y venta de su fuerza de trabajo al capital, es un trabajador, produce plusvalía y sirve a la acumulación de capital, independiente que el mismo lo crea o no y sea o no reconocido por otros, por ejemplo por los “obreros manuales”, en su calidad de tal. La izquierda tradicional y el sindicalismo clásico fetichizaron el trabajo así como el salario, en el primer caso, reduciéndolo a la forma material de la actividad o del producto, y en el segundo, a su forma dinero; su imaginario, su apreciación estética, ha impedido comprender que en el capitalismo actual la clase trabajadora se ha extendido bajo nuevas formas y aumentado su peso a pesar que los empleados en sectores extractivos, agrícolas e industriales, lo disminuyan, incluso en algunas ramas en términos absolutos. Y todo esto sin contar los cientos de millones los trabajadores asiáticos y este-europeos recientemente incorporados a los circuitos de la acumulación de capital mundial.

Lo señalado ya es argumento suficiente para recuperar la centralidad del trabajo. Sin embargo, el capitalismo actual nos entrega otras razones que, más allá de la dimensión puramente cuantitativa, se relacionan con los aspectos cualitativos de la producción.

El capitalismo del nuevo siglo también ha debido avanzar en otras direcciones. Un área clave ha sido la extensión y profundización de los mecanismos de control socio-culturales requeridos para resolver las contradicciones que derivan de una expansión sistemática y duradera de la productividad del trabajo provocada tanto por el cambio técnico duro – nuevo capital fijo y circulante- como por las sucesivas reorganizaciones de los procesos de producción y trabajo. Mucho antes de la crisis del patrón fordista en los países centrales, el capital extendió su esfera de preocupación desde la producción y circulación de mercancías a la esfera del propio consumo. En efecto, sostener una dinámica de producción creciente de mercancías obligaba generar una capacidad de absorción proporcional por el lado del gasto pero -y esto es lo que queremos relevar- no sólo como mera capacidad de compra sino como disposición a la compra, como disposición subjetiva al consumo. Esto no es trivial, pues si me doy a entender bien, no refiero sólo de la expansión de la demanda – en parte garantizada por la regla fordista de aumentos reales del salario acordes con el aumento de la productividad- sino antes que eso, a la expansión de las necesidades como motor de la expansión de la demanda. Estoy hablando, por tanto, de la administración “racional” de las subjetividades con el fin de inducir un crecimiento incesante de las necesidades y naturalizar así el consumo compulsivo e irracional, el consumo basura y el despilfarro, fenómeno que más recientemente se ha llamado “consumismo”. Esta manipulación de las necesidades, cuando se transforma en industria, en industria de la producción de subjetividad para el consumo, inaugura otro momento del capitalismo. De hecho, usando una categoría de Agnes Heller para caracterizar el estalismo de los ex países socialistas europeos, el capitalismos de ha vuelto una “dictadura de las necesidades”, solo que a diferencia de tales regímenes, dicha dictadura opera bajo la apariencia de la libertad, “la libertad de elegir”, dirían los esposos Friedman.

Dicho esto, surge entonces una interrogante crucial: ¿Cual es el verdadero carácter de esa escasez con la que se nos aterroriza cotidianamente? ¿Es ésta un límite malthusiano, es decir, un estado natural de desbalance entre población y recursos? ¿O por el contrario, se trata un desbalance artificialmente originado y sostenido sobre la base del modo de vida vigente?

No podemos a desbrozar todas las implicancias que tiene una pregunta de este tipo, pero hay un aspecto que interesa resaltar aquí. Pensemos al revés. ¿Qué pasaría si la sociedad organizada arrebatase al capital el poder que este ejerce sobre las necesidades y las auto administrara –definiera, jerarquizara, etc.- en concordancia con el desarrollo de las facultades humanas y de acuerdo a criterios de sustentabilidad social y ecológicas? Sin duda que la escases impuesta por el capital se volvería superflua. En efecto, ésta escasez es resultado de la expansión incesante de las necesidades inducida por el capital y su imperativo de la acumulación. Es fácil darse cuenta que si el trabajo se hace cada vez más productivo con el apoyo de la ciencia y la técnica, es absurdo que la gente trabaje más y/o más intensivamente. ¿Por qué aumenta el tiempo de trabajo y su intensidad y no el tiempo de no trabajo, el tiempo libre, si es evidente que el trabajo se ha hecho mucho más productivo en una trayectoria de innovación y cambio técnico acelerados y de largo plazo de la que nunca antes se tuvo razón? En efecto: si las necesidades no se desbocaran como sucede bajo el régimen del capital, la jornada de trabajo podría haberse reducido en proporción al aumento de la productividad. Por cierto, factores demográficos -crecimiento poblacional, transición etaria- y la pobreza estructural de décadas, absorben el efecto de una productividad acrecentada pero no completamente como para justificar una intensificación del trabajo y la mantención de un estado de escasez que nos amenaza diariamente. No, no; la clave está en la tiranía del capital que no solo reina en las esferas de la producción y la circulación de mercancías, si no, como ya se ha dicho, también en la esfera del consumo ocupándose de la multiplicación de las necesidades con arreglo a sus fines, que no son, precisamente, los fines de una humanidad emancipada.

Llegado a este punto, podemos entonces relacionar las luchas sociales que toman forma en los movimientos sociales cuya estética evoca actores como los ciudadanos, consumidores, mujeres, jóvenes, etc., cuyos contenidos giran en torno a la democracia, los derechos individuales, el medio ambiente, los derechos reproductivos, etc., con la idea de la centralidad del trabajo.

En efecto, al caracterizar el capitalismo actual como “una dictadura de las necesidades”, caemos de bruces nuevamente en la dimensión de la producción y del trabajo, pues: ¿Qué si no significa emanciparse de tal dictadura? Simplemente reclamar soberanía respecto de las necesidades, es decir, de los fines de la producción y por tanto de la distribución de las capacidades productivas humanas, las capacidades colectivas de trabajo, del trabajo social. En simple: arrebatarle esas dimensiones de decisión al capital, significaría construir un orden social en que los propios productores – los trabajadores- fueran capaces de responder a las interrogantes económicas que nos enseñaron en la escuela cuando niños: qué, para quién y cómo producir. Claramente lo anterior significa cruzar el umbral de la libertad formal y entrar directamente al terreno de la libertad sustantiva; no se trata del citoyen que reclama derechos políticos civiles en la esfera de lo político, sino del sujeto colectivo radical, que quiere extender tales derechos a las profundidades de la vida misma, que politiza la existencia social al hacer del propio modo de vida un campo de batalla por el ejercicio de la soberanía.

Con todo no queremos decir que la problemática social y cultural que han reivindicado los movimientos sociales, sea reducible a la centralidad del trabajo. Ello no es posible y ni tiene sentido político plantearlo. Pero si decir que la izquierda tradicional y el sindicalismo clásico, impedidos de superar los límites de una visión fetichizada del trabajo y salario, no han podido establecer un diálogo estratégico con tales movimientos que permita potenciar sus luchas y unificar fuerzas en pos de una alternativa emancipadora. La izquierda y sindicalismo tradicionales han quedado atrapados en un imaginario que se resiste a ahondar en la complejidad del capitalismo actual. La primera, reduce las luchas de los ciudadanos a los límites de la democracia representativa sin siquiera recoger el legado teórico de una crítica radical al Estado, o peor aún, de las experiencias estatalistas de inspiración socialista que ella defendió; el segundo, limitando sus luchas a mejoras salariales y beneficios monetarios sin atreverse a criticar el contenido social del salario que, a fin de cuentas, es definido por el capital -alimento basura, vivienda basura (cuando la hay), ambiente basura, educación basura, salud basura, transporte basura, cultura basura, etc.- al manipular las necesidades y sus satisfactores. No estaría de más que nos preguntásemos si tiene sentido alguno seguir endosando nuestra soberanía a los profesionales de la política que, es archisabido, terminan subordinando los fines colectivos a sus intereses propios, o también, si lo que queremos es mas salario y más ingreso para seguir consumiendo basura y horadando las bases naturales de nuestra propia vida.

Una fuerza más abierta puede entonces relacionar directamente gran parte de las reivindicaciones de los movimientos sociales y ciudadanos con las de los trabajadores; y no para subordinarlas o postergarlas para un incierto futuro posterior a la construcción de la nueva sociedad. No, no. Si, como hemos mostrado, se trata en el fondo de una misma reivindicación, lo correcto es contribuir a radicalizarlas, llevarlas al campo de la emancipación, al campo de la lucha por la libertad sustantiva que implica luchar por hacernos del control de nuestras necesidades y construir los arreglos sociales que permiten definirlas, jerarquizarlas y satisfacerlas de acuerdo a los fines de los propios productores, o lo que es lo mismo, distribuir y asignar el trabajo social y el tiempo libre, de acuerdo a los fines de los propios trabajadores. Y recíprocamente, aprovechar y potenciar las formas democráticas de acción de tales movimientos; prácticas y métodos organizativos que -en apariencia pre políticas- anuncian la política del futuro.

Así, la centralidad del trabajo, al partir del elemental hecho de la existencia de seres vivientes cuyo imperativo es su reproducción y por ello compelidos a producir las condiciones materiales y simbólicas de su existencia, lo que se releva es un acto eminentemente práctico: el trabajo; una praxis constitutiva que, por más que sus formas hayan cambiado en la época del capitalismo actual, sigue siendo un campo de batalla entre el modo de vida del capital y un modo de vida emancipado de su tutela.

lunes, 22 de agosto de 2011

EN EL MARCO DEL PARO NACIONAL: FORO DEBATE "EXPERIENCIAS DE ORGANIZACIÓN Y LUCHA POPULAR EN LA ZONA"

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En el marco del Paro Nacional, todos/as invitados/as a participar del Foro Debate de organización y lucha popular en la zona. ¡A construir la Organización del Pueblo!
Nos vemos !

domingo, 21 de agosto de 2011

COMUNICADO PÚBLICO CONTRA LAS ANTENAS DE TELEFONÍA

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Comunicado distribuido hoy en la marcha contras la antenas de telefonía en la Población Zañartu, Chillán.

¡Queremos vivir en nuestro Chillán con las antenas en otro lugar!

Las antenas de emisión de señales móviles, como las de Telefonía Celular, son una agresión a derechos humanos esenciales, el derecho a la protección de la salud, vivir en un medio ambiente libre de contaminación, además de afectar la propiedad de los vecinos cercanos a dichas instalaciones. Nadie quiere vivir al lado de una estructura soportante y sus antenas. 

Los dueños de las gigantescas empresas de comunicaciones, conocidas en sus marcas VTR, CLARO, ENTEL, MOVISTAR y otras, son las responsables del bosque de estructuras que invaden nuestras poblaciones. Cada mañana amanece otra antena al lado de nuestras viviendas, muchas veces pisoteando la escasa legalidad existente, cooptando el interés de vecinos con generosos contratos, indiferentes al daño que pueden provocar a nuestra salud, bienestar y expectativas de vida.
Queremos las antenas en otro lugar, no dentro de nuestras poblaciones, al menos a 300 metros de centros de salud, educacionales o similares, en lugares preestablecidos con participación ciudadana directa, en instalaciones multipropósitos, fiscalizadas y adaptadas al mayor respeto de la vida y medio ambiente.

Queremos que exista una reglamentación existente y acorde a los adelantos tecnológicos, con instituciones fiscalizadoras que respondan al escrutinio ciudadano, con sanciones oportunas y contundentes, con información pública permanente.

No queremos otra antena en nuestros hogares, y la que están deben mudarse.
NO A LAS ANTENAS, SÍ A LA VIDA

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viernes, 19 de agosto de 2011

Todos al Carnaval Cultural el 28 en la LCM

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COMUNICADO PÚBLICO
¡TODOS AL CARNAVAL CULTURAL EN LA POBLACIÓN LUIS CRUZ MARTÍNEZ
POR LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS/AS DE CHILE Y EL MUNDO!
Agosto 2011

               “Mientras 3 de los casi 40 estudiantes chilenos que se encuentran en huelga de hambre en el contexto de la movilización estudiantil por la Educación fueron hospitalizados por descompensación de la salud, mientras más de 29 mil niños mueren de hambre a diario en Somalia por Hambruna,  mientras 191 niños Palestinos fueron asesinados entre 2008-2009 en la franja de Gaza, mientras 1 de cada 7 personas abusadas sexualmente reportadas a organismos son niños/as, mientras más de 107 mil niños/as ejerzan el trabajo infantil en Chile, mientras en nuestro País más del 25% de las familias ejerce violencia grave contra los niños/as y adolescentes, mientras en nuestra Región del Bío Bío exista más de 10% de cesantía,  mientras el posnatal no sea equitativo para ambos padres, mientras más del 20% de los adolescentes chilenos consumen estupefacientes, mientras exista la explotación de unos pocos sobre millones…El Pueblo buscará sus propios mecanismos para construir un mundo más lindo y justo para sus hijos, porque de la alegría de ellos se nutre el seno popular”.

            Las organizaciones sociales y territoriales de la Población Luis Cruz Martínez, en conjunto con estudiantes de la Universidad del Bío Bío, Universidad de Concepción y Establecimientos Escolares del barrio invitan a los/as vecinos/as del sector y de la comuna a participar este domingo 28 de agosto a las 15.00 hrs del “Carnaval Cultural por los derechos de los/as niños/as y jóvenes” que se llevará a cabo en nuestra población, comenzando el recorrido en el parque Ecológico ubicado en Calle Lord Cochrane, pasando por calle Antártica Chilena, posteriormente calle Simón Bolívar y culminando con un compartir en la sede vecinal de la Junta de Vecinos 20-A, ubicada en calleAntártica Chilena #1505.
            El objetivo del Carnaval es dar a conocer a la comunidad en general los derechos de los/as niños/as y jóvenes, así como posibilitar el contacto y la participación de las familias de la población en un espacio de vinculación comunitaria y reconocimiento mutuo.
            La situación de la Infancia y Adolescencia en el País y el Mundo exige a las organizaciones que están insertas en el mundo popular  tomar medidas para reivindicar y ejercer derechos esenciales de ellos. No sólo en el plano del respeto de los derechos consagrados en la Convención de los derechos de los niños/as realizada en 1989, sino más bien establecer mecanismos comunitarios que posibiliten la realización integral de ellos y sus familias, acogiendo a la Infancia y Adolescencia como actores de importancia en el fortalecimiento de las organizaciones poblacionales y la reconstrucción de tejido social.
            De esta manera, desde los barrios chilenos se debe buscar reivindicar y establecer espacios de ejercicio de los derechos de los niños/as, tomando en consideración que éstos entran en contradicción con los abusos de un sistema económico que socava y pervierte profundamente a millones de personas en el mundo, desde la explotación de una clase social sobre otra. En una sociedad dividida claramente en éstas, la realización integral y humana de los niños/as y adolescentes es imposible. Sólo la organización puede ir dotando de sentido la vida y descascarando el ropaje de dominación que cubre a una inmensa mayoría de personas en el País y el Mundo.
            Por último, reiteramos el llamado a que los/as niños/as y sus familias se plieguen a la actividad del 28 de agosto, solicitando que asistan a la jornada con disfraces y coloridos para alegrar la tarde

Convoca:
Concejo Luis Cruz Martínez

Organizaciones firmantes:
Junta de Vecinos 20-A
Junta de Vecinos 20-B
Junta de Vecinos Infantil “Nuevos Vientos”
Junta de Vecinos Infantil “Por un Futuro Mejor”
Club de Adultos Mayores “Antártica Chilena”
Grupo Juvenil “Puños al viento”
Batucada “Tatoobac”
Agrupación “Por Nuestros Hijos”

Sitios visitados y de referencia.

Prensa Latina (2011) En preocupante estado de salud tres estudiantes chilenos en ayuno http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=315793&Itemid=1

Diario El Mundo. Es (2011) La Audiencia archiva una denuncia  http://www.elmundo.es/elmundo/2011/01/29/espana/1296298484.html


Gobierno de Chile (2010) No al Trabajo Infantil http://www.gob.cl/informa/2010/06/10/%C2%A1no-al-trabajo-infantil.htm




jueves, 18 de agosto de 2011

Caída de las bolsas y perspectivas económicas globales

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por Patricio Guzmán S.

El viernes 5 de agosto pasado, la agencia de clasificación de crédito Standard and Poor, rebajó los bonos del gobierno norteamericano de AAA a AA+, por primera vez desde que hay clasificación, la deuda soberana de Estados Unidos, dejaba de tener la clasificación máxima.

Las negociaciones de Obama y los demócratas con los Republicanos en el Congreso, para elevar el límite de la deuda, consiguieron un acuerdo al filo del tiempo, mientras se aproximaba el límite legal para la deuda soberana de los Estados Unidos. El acuerdo gana tiempo pero no soluciona el problema. En la actualidad EEUU es el país con la mayor deuda del mundo, 14 billones de dólares, lo que grosso modo equivale a un cuarto del PIB mundial.

En las condiciones actuales esa deuda es impagable. Para reducir de aquí en adelante el porcentaje del PIB que representa la deuda, especialmente en una era que se moverá entre el crecimiento muy bajo o la recesión, las autoridades norteamericanas tienen tres opciones, o una combinación de las tres.

Reducir el gasto fiscal, pero para llegar a una deuda del 60% recién alrededor de 2030, el Fondo Monetario Internacional ha estimado que se necesitaría una política fiscal más restrictiva que la que ha sido impuesta a Grecia, Irlanda y Portugal. La política fiscal restrictiva, que Obama ha acordado con los Republicanos, todavía no es lo suficientemente dura, pero aún así significará el deterioro de los programas sociales, y un empeoramiento de las condiciones de vida de la gente, y por lo tanto presiones recesivas, contra el gasto domestico, que es el factor más dinámico de la economía norteamericana.

Aumentar los impuestos a las grandes fortunas. La deuda de los EEUU se disparó, como consecuencia de la rebaja tributaria a las grandes fortunas impulsada por los Republicanos y el gobierno de Bush padre, lo que dio impulso al déficit fiscal, agravado por sucesivas y costosas aventuras militares, a esto hay que sumar el déficit de la balanza de pagos, por el aumento de las importaciones respecto a las exportaciones, consecuencia de la globalización, especialmente por la deslocalización de la industria hacia países de mano de obra muy barata.

La tercera solución es la propuesta últimamente por Bernake, presidente de la FED, entre otros. Los Estados Unidos no pueden entrar en cese de pagos, porque tienen el recurso a pagar deudas con dinero recién producido, lo que devaluaría de paso la misma deuda, y sería una especie de renegociación y ‘borrón’ parcial de la deuda. El problema de de esta ‘solución’ es que devalua al dólar, amenazando la posición única que ha gozado la economía norteamericana gracias al doble estándar de su divisa como moneda nacional y divisa mundial, lo que le permite trasladar parcialmente al resto del mundo las presiones inflacionarias de sus déficit. Y sin embargo, esto es lo que han hecho masivamente, desde la crisis global, con la política de Quantitative Easing (Flexibilidad monetaria), es decir creación electrónica de moneda, con el fin de relanzar el crecimiento, y de paso reducir el valor real de la deuda.

La QE (Flexibilización Monetaria) es una política monetaria no convencional implementada por la FED (Reserva Federal o Banco Central) de los EEUU para reactivar la economía, cuando las tasas de interés de referencia cercanas a cero no producen los resultados reactivadores esperados. Pero también, con el objetivo no confesado públicamente, hasta que ahora lo han hecho, de devaluar la deuda soberana. Greenspan, ex presidente de la FED y Bernake, actual presidente de la FED, declararon en estos días que Estados Unidos no puede entrar en cese de pagos porque siempre tiene el recurso de producir dinero para pagar.

El FED mantenía entre $ US$ 700 mil millones y US $ 800 mil millones de bonos del Tesoro en su balance antes de la recesión. Con su política de QE (Flexibilización Monetaria) a finales de noviembre de 2008, la Fed comenzó a comprar $ 600 mil millones en valores respaldados por hipotecas (Mortgage-backed securities -MBS). Hacia marzo de 2009, tenía cerca de US$1,75 mil millones de dólares de deuda bancaria, MBS, y bonos del Tesoro, y alcanzó $ 2.1 billones de dólares en junio 2010. Nuevas compras se detuvieron cuando pensaron que la economía había comenzado a mejorar, pero se reanudaron en agosto de 2010, cuando la Fed decidió que la economía no está creciendo con fuerza. Con los vencimientos, la deuda cayó y se preveía que, sin nuevas inyecciones monetarias, bajara a US$ 1.7 mil millones para el año 2012. Pero en noviembre de 2010, la Fed anunció una segunda ronda de flexibilización cuantitativa, o "QE 2", con otros $ 600 mil millones de bonos del Tesoro a finales del tercer trimestre de 2011. Ahora nuevamente se anuncia una tercera Flexibilización Monetaria QE3.

Un gran problema de la política de Flexibilidad Monetaria implementada masivamente en Estados Unidos y en China es que ha dado lugar a la proliferación de burbujas especulativas, pero aunque se ha apuntado algunos logros no ha conseguido impulsar el relanzamiento sostenible del crecimiento en Estados Unidos.
Las bochornosas negociaciones mientras se agotaba el tiempo, seguida de la rebaja de clasificación de Standard and Poor desencadeno una caída bursátil de proporciones en Wall Street, que contagió a los mercados europeos y mundiales.

Señales de renovada recesión

David Shairp, analista estratégico de JPMorgan Asset Management señaló que: “Extraordinario es lo mínimo que se puede decir… el grado de los movimientos muestra que los mercados están poniendo precio a algo realmente apocalíptico”, es decir serias y crecientes expectativas de recesión global. Las perspectivas económicas globales, están en un rango entre el estancamiento y la recesión. A pesar de toda la propaganda interesada no ha habido recuperación sostenible. El crecimiento económico en los países desarrollados es anémico, y los inversores tienen sus esperanzas puestas en la intervención de los mercados centrales, para apuntalar la caída del edificio. El Banco Central Europeo compró grandes sumas de bonos italianos y españoles, para evitar el desastre que terminaría arrastrando al conjunto de las economías europeas, incluyendo Alemania y Francia que mostraron síntomas de contagio, y en EE.UU. la Reserva Federal dijo que mantendría las tasas de interés a cero durante dos años el martes. El Banco Central Europeo gastó US$ 31 mil millones para evitar el colapso por la crisis.

La profundidad de la tormenta financiera desencadenada por la doble crisis de la deuda en Europa y Estados Unidos, y los desalentadores datos del desempeño económico en Francia y Alemania, se muestra en el crash de las bolsas mundiales, y la larga demora en producirse el ‘rebote’ en Europa después de caídas tan pronunciadas.

Además si se examina la historia económica, hay muy pocos casos en un caída generalizada de la bolsa en los países desarrollados no haya sido seguida por una recesión.

Las finanzas se han vuelto del revés
“Suiza entra al territorio de Alicia en el país de las maravillas” con este titulo El Financial Times del 15 de agosto, publicó un artículo de Gilliam Tett, en el que explica que algo sorprendente ocurrió con Suiza en el mercado interbancario de Londres, donde se transan los intereses futuros; los intereses suizo pasaron a ser negativos. Para prestar francos suizos, o hacer un depósito en el próximo año, debe pagar por ese privilegio. Los supuestos normales de las finanzas se han vuelto del revés.

Los mercados de futuros predice tasas negativas hasta 2013 (y menos de 8 puntos básicos el próximo verano). En ocasiones puntuales en Suiza y Japón hubo tasa negativas, pero lo de ahora no tiene precedentes, no afecta solamente tasas a muy corto plazo, los mercados de futuros predicen tasas negativas hasta 2013 (y menos de 8 puntos básicos el próximo verano). Es una señal lo distorsionados que están los mercados financieros.

Otra consecuencia de la situación actual ha sido el alza del valor del franco suizo, desde la crisis global, la moneda helvética se ha fortalecido un 40%, porque los inversores en busca desesperada de un refugio sin la incertidumbre del dólar y el euro. Goldman Sachs describió al Franco suizo como la moneda más sobrevaluada en la historia moderna, con un 71% de sobrevalor sobre lo que debería ser. El año pasado el Banco Nacional Suizo trató de contrarrestar la tendencia, pero no lo consiguió y le costó 10 billones de francos suizos.

Esto ha creado una ‘Trampa Holandesa’ en la economía suiza, amenazando con una recesión y deflación, pero también está causando pérdidas a millones de europeos del este que tienen hipotecas y deudas en francos suizo, y a los bancos europeos que tienen contratos derivados en esta moneda. Ahora la esperanza del banco central helvético, es que los intereses negativos desincentiven a los bancos extranjeros a tomar francos suizos. De continuar la inestabilidad y la confusión financiera internacional seguirán las presiones sobre la moneda helvética y si esto no funciona, el siguiente paso sería imponer tasas negativas sobre los grandes depósitos extranjeros. Una consecuencia colateral de una política de esta naturaleza sería cuestionar la posición de Suiza como centro financiero internacional.

Caída y volatilidad, en los mercados. Alemania y Francia contagiados.

Hemos pasado cerca de una semana de caída en los mercados bursátiles, y de volatilidad como pocas veces se ha visto, y la vuelta de un pánico comparable al que siguió al colapso de Lehman Brothers en Estados Unidos. Los inversores retiraron 50 mil millones de dólares de los fondos de los mercados, huyendo del riesgo con rapidez.

Intervenciones de urgencia en los mercados

En los mercados circularon rumores de que las agencias de clasificación de riesgo iban a bajar la calificación de la deuda de Francia, y eso bastó para provocar un crash en la bolsa a los bancos en Europa de un 7 %. El Ministro francés de Economía se vio obligado a desmentir la posible disminución de la clasificación de la deuda soberana por parte de alguna agencia de clasificación.

Con los inversores nerviosos por la caída masiva del valor de los títulos en Wall Street, los rumores sobre la mala situación de banca francesa, provocaron que en un momento el miércoles de la semana pasada que los bancos franceses perdieran casi el 25% de su valor en el mercado bursátil. Para detener este curso especulativo salvaje los reguladores prohibieron la ‘venta corta´’ en el país galo. Siguiendo a Francia, más tarde Italia, España y Bélgica prohibieron durante 15 días la ‘venta corta’ a más de 60 instituciones financieras. Después de estas medidas las acciones se recuperaron, dentro de la volatilidad del mercado de valores. Las bolsas de Fráncfort y Milán encabezaban las pérdidas con un descenso superior al 6 %, Madrid bajaba un 5,2 %, París lo hacía un 4,7 % y Londres por encima de un 3 %. En Alemania y Francia, las dos grandes economías de la zona Euro, las acciones han caído más del 20% desde el máximo alcanzado este año.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Comunicado Pleno de Presidentes Universidad de Talca

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A la Comunidad Universitaria:



Junto con saludar cordialmente, los estudiantes de la Universidad de Talca por medio de su Pleno de Presidentes de los Centros de Alumnos, considerando la situación actual en nuestra universidad y la represión sufrida por sus estudiantes, vienen a declarar lo siguiente:

Rechazamos absolutamente la represión ejercida sobre los estudiantes de la Universidad de Talca, por parte de las Fuerzas Especiales de Carabineros de Chile, quienes de manera pacífica manifestaban su malestar por la presencia constante de Carabineros desde el día sábado 06 de agosto de 2011, impidiendo el ingreso de alumnos a las dependencias de la Universidad e incluso desalojando a estudiantes de la carrera de Medicina y realizándoles control de identidad, lo que se contradice con la orden de libre acceso emitida por el Vicerrector Matus. Además, aclaramos que no se realizaron destrozos durante la ocupación del Campus Talca desde la madrugada del viernes 05 hasta la mañana del lunes 08 de agosto de 2011.

Repudiamos el respaldo manifestado por la Universidad de Talca para con esta política represiva del Gobierno de Chile. Por tanto, solicitamos que las autoridades de nuestra universidad asuman su participación en dicha represión, expliquen sus motivos y ofrezcan las disculpas públicas correspondientes. Una autoridad académica no puede exponer de este modo a sus estudiantes.

En un diálogo breve con las autoridades de Carabineros de Chile, manifestando nuevamente nuestra constante actitud positiva hacia el dialogo, logramos un acuerdo mediante el cual los Carabineros se comprometieron a abandonar la entrada de la Universidad siempre y cuando los estudiantes no volvieran a tomarse la entrada norte de Talca, mientras que las autoridades, pese a observar la intensidad de la represión ejercida por Carabineros, no fueron capaces de solicitar a Carabineros que abandonaran el lugar.

Pese a lo sucedido, se realizó de forma correcta el Plebiscito para votar sobre la continuidad de la “Toma”, obteniendo una amplia convocatoria, resultando 4230 votos válidamente emitidos lo cual corresponde al 74% de los votantes, de los cuales 2589 fueron a favor y 1601 en contra. Cabe destacar la transparencia y legitimidad del proceso, debido principalmente a la conformación de un TRICEL con personas pertenecientes a las diferentes carreras de la Universidad y a la alta convocatoria alcanzada. Sin embargo, sólo se voto Toma, no que esta se mantendría con los accesos libres, ni tampoco hemos declarado que nos encargaremos de la seguridad. Estas temáticas se discuten actualmente y la decisión que se adopte será la de la mayoría de los estudiantes.

Para finalizar, consideramos de gran relevancia mantener una relación de confianza para poder entablar un proceso de diálogo sincero, para lo cual es de suma importancia ser consecu¬¬ente con las declaraciones y aceptar la opinión de la mayoría de los estudiantes. Es por esto que es necesario que las autoridades de nuestra Universidad respeten la decisión de los estudiantes, acepten que la Universidad de Talca se encuentra en Toma y no se realicen actividades de pregrado mientras esta se mantenga.

Atentamente.

Pleno de Presidentes
Universidad de Talca

lunes, 8 de agosto de 2011

COMUNICADO PÚBLICO - UNIÓN PORTUARIA DEL BIO BIO

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COMUNICADO PUBLICO




Los Sindicatos portuarios de la VIII región, organizados en la Unión Portuaria del Biobio, acordaron paralizar sus faenas este martes 09 de Agosto, demandando al Estado  una Educación Igualitaria, de Calidad y Sin Fines de Lucro. Ello significa que desde las 8:00 AM hasta las 11:00 AM, los puertos de San Vicente, Coronel, Lirquén, Schwager (Puchoco-Jureles), Muelle CAP y Talcahuano detendrán sus labores y con ello el proceso exportador de la región, buscando que el gobierno atienda de verdad las demandas de nuestros hijos y no entregue solamente respuestas evasivas con respecto a temas como el lucro en la educación y el derecho igualitario a educarse, que debería ser garantizado por el Estado y la Constitución.

Agregamos también, que rechazamos la represión policial que el último jueves se dio a nuestros hijos, como también la persecución que han sufrido dirigentes estudiantiles por el sólo hecho de organizarse y expresar sus legítimas demandas. Esperamos que eso acabe y se respete el derecho constitucional de pronunciar sus opiniones y demandas. Por lo mismo estaremos observando que ello así sea y evaluaremos nuevas y mayores movilizaciones en caso de persistirse en esas acciones.

Atte.

UNION PORTUARIA DEL BIOBIO

Vocerías:
  • José Agurto A: 94833708
  • Pedro Riquelme P: 86561141

lunes, 1 de agosto de 2011

Comunicado Publico Huelguistas de Hambre UBB Chillan

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Comunicado Público Oficial de los Huelguistas

http://huelgadehambre.vivechillan.cl/

Como una forma de responder a la lentitud y escasa voluntad política del gobierno de Sebastián Piñera frente a la crisis educacional por la que atraviesa la sociedad chilena, hemos decidido llevar a la práctica una huelga de hambre líquida, con carácter de indefinida, a partir del lunes 25 de julio de 2011 desde las 23:30 horas en adelante. Hasta el momento los huelguistas somos tres, aunque no se descarta la adhesión de otros compañeros.

Creemos que si la voluntad política del gobierno va a reducirse a un cambio de ministro de educación y a un llamado al diálogo bajo las exigencias planteadas en el GANE, los estudiantes universitarios tenemos mucho que perder. No se trata simplemente de una cuestión de dinero sino de una revisión completa de la estructura del sistema que sustentado en los principios del neoliberalismo ha dejado y seguirá dejando una inmensa brecha social discriminatoria e injusta.

Es por todo lo anterior que exigimos:

QUE el gobierno nos entregue fechas y plazos concretos a nuestras demandas que, como estudiantes, hemos planteado a través del petitorio CONFECH. Esto porque la propuesta de un Gran Acuerdo Nacional por la Educación G.A.N.E., enviada por el gobierno, no cumple con nuestras expectativas.

QUE en estas conversaciones con el gobierno no se deje de lado las demandas de los estudiantes secundarios que, al igual que nosotros, han adoptado la huelga de hambre como una forma de manifestación, además consideramos que todo diálogo debe englobar al conjunto de los afectados en la problemática educacional. Asimismo expresamos todo nuestro apoyo al compañero Recaredo Gálvez, secretario general de la FEC, víctima de la criminalización del movimiento estudiantil por parte del gobierno y la fuerza pública (Carabineros de Chile).

QUE de igual forma extendemos la convocatoria a todas aquellas personas que individual o colectivamente quieran sumarse a nuestra acción como una forma de ejercer presión en contra de un modelo de Estado que se atreve a definir la educación como una cuestión de bien de mercado, restándole todo principio ético y moral a un derecho como es la educación.

QUE advertimos ante cualquier eventualidad que pueda derivarse de esta acción, responsabilizamos al gobierno y a la clase política, que con ceguera absoluta tratan de constreñir esta problemática a un diálogo entre dos poderes del Estado: Ejecutivo y Congreso, utilizando una vía de solución que a la fecha ha demostrado ser un rotundo fracaso, como lo fue la solución planteada en el gobierno de la señora Bachelet el 2006 o la aprobación de la reforma educacional pactada por el ex ministro Joaquín Lavín Infante, ignorando olímpicamente a los actores sociales, afectado siempre por la ceguera de quienes se dicen representantes de la voluntad popular.

QUE la presente huelga se levanta sin ninguna influencia partidista sino reforzada en la firme voluntad y creencia de sus actores de que no se puede seguir aspirando a una educación gratuita, laica y de calidad si sus exigencias son ignoradas para beneficiar a quienes lucran con la educación.

POR LO TANTO, esperamos una respuesta inmediata de las autoridades involucradas, esto porque ellos son los responsables directos de cualquier eventualidad que pudiera presentarse durante el desarrollo de esta manifestación, que apunta a un cambio estructural y no a las soluciones superficiales creadas por el gobierno a través del G.A.N.E.

Firman estudiantes en huelga.

César Castillo de Ped. En Historia y Geografía
Matias López de Ped. En Ciencias Naturales
Maximiliano Duque de Trabajo Social

Chillán, 26 de julio de 2011